sábado, 18 de agosto de 2018

4 CONSEJOS PARA EMPLEADOS TRAS PAQUETAZO 17 AGOSTO 2018


Si bien ya podemos decir que lo que Venezuela vive es algo inaudito, malignamente inaudito, los venezolanos y demás habitantes de esta tierra bendita hemos sido una y otra vez doblegados en los caprichos idealistas de un sistema político que naufraga en sus decisiones con el único fin, al mejor estilo cubano, de perpetuarse en el poder.

Los venezolanos de forma adaptativa, quizás por la falta de un liderazgo claro y coherente, nos hemos ido acoplando a las decisiones económicas, políticas y de impacto social que nos han ido dando. Así cuando se trató de sacar provecho al control de cambio se hizo, cuando se trató de expropiaciones muchos empleados de esas empresas lo aplaudieron,  cuando se trató de un carnet de la patria que da acceso a beneficios económicos y sociales se hizo, cuando nos limitaron el retiro de efectivo a una cantidades realmente risibles nos acoplamos; y ahora, con esta última medida que marca una devaluación del 5.900% y tras la cual no pocas empresas se verán obligadas a reducir considerablemente su personal o cerrar, ¿qué reacciones podríamos esperar de parte de los empleados?

Yo digo que en Venezuela nadie es tan chavista como cuando se trata de defender sus derechos y entrar en confrontación con patronos o arrendatarios. Ahí sacamos las uñas para denunciar y humillar. La apuesta por trabajar en lo público perfila una estatización sistemática con la venia del pueblo y ese, para mí, es la gran trampa del comunismo. Por eso, para quienes lo quieran tomar, daré algunos consejos a los empleados del sector privado venezolano:

1)  Dialoguen primero con sus patronos: Esperando que los patronos no sean cuadrados en sus pensamientos es más que lógico pensar que las empresas necesitarán por lo menos el mes de agosto y parte de septiembre para comenzar a considerar pagar este grosero ajuste salarial; el cual, para quienes se verán nivelados a salario mínimo, requerirá de otros incentivos como bonos, cesta de alimentos, días libres, etc.
2)  Lo público engaña: No pocos han considerado irse al sector público porque sin duda este al tener la capacidad de imprimir dinero (así sea inorgánico) puede pagar mucho más que la mayoría del sector privado. Este caso se ve más latente en el campo educativo. Pero con este viernes “negro oscuro” nos hemos dado cuenta que si para comienzos de agosto un docente I podía estar ocho veces por encima del salario mínimo, hoy, con esta medida, está seis veces por debajo con probabilidad de quedar igualado. Por eso las empresas privadas deben, con ingenio, construir ambientes de trabajo que fortalezcan el sentido de pertenencia, con seminarios, paseos, compartir. Que sus relaciones laborales superen el plano netamente económico.
3)  Vacuna contra el veneno sindical: Puedo entender que los sindicatos nacieron para defender los derechos de los trabajadores pero, en la realidad, no pocas veces esto se ha convertido en un antro de burocracia e hipocresía. Si los patronos son honestos con sus trabajadores y transparentes en sus realidades económicas deberían contar con un personal que ayude a superar este durísimo ajuste económico que invita al suicidio empresarial. ¡No a la Eutanasia de la Persona Jurídica!
4)  Estabilidad vs Inmediatez: Las empresas deben establecer una vía clara y realista de ajuste y beneficios, lo que en administración se conoce como Ganar – Ganar. Una empresa que no se plantee ningún ajuste se condena a morir. Ahora bien, perseguir el monto más alto como único factor de motivación para buscar empleo es un arma de doble filo. Los llamados “bachaqueros” o revenderos de comida lo vivieron al igual que los que vendían cupos de CADIVI, que si bien hicieron mucha fortuna, también vieron pronto morir su negocio cuando las reglas del juego cambiaron. Apostar a la estabilidad laboral creo es la clave para sobrevivir a esta dura realidad, sin quedarnos pegados en el quince y último, buscando optimizar el tiempo en cuántas actividades lícitas podamos realizar. Buscar varias fuentes de entrada manteniendo, por lo menos, una estable, puede ayudarnos a soportar.

Mientras tanto, ¿qué pasará en Venezuela?, pues mientras la ciudad arde y Nerón siga en el poder esperar que su tiempo termine, que gracias a Dios terminará porque los peores gobernantes del mundo también salen y aunque dejen profundas heridas también dejan grandes enseñanzas. Ya es hora de que entendamos la política con la misma responsabilidad como la medicina, la ingeniería y la nutrición entienden sus roles. Dios los bendiga, nos vemos en la oración.

Luis Tarrazzi

@luistarrazzi

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