lunes, 14 de marzo de 2016

EL ESLABÓN DE LOS TRANSGÉNERO LLAMADO LILI ELBE




Recientemente tuve la oportunidad de ver la película La Chica Danesa” del director Tom Hooper y que postuló, por segundo año consecutivo, al extraordinario actor Eddie Redmayne para su segundo Oscar (aunque no lo ganó) y le dio por primera vez un Oscar a la joven actriz (reparto) Alicia Vikander

La película, magistralmente actuada, reseña una historia inspirada en hechos reales, cuando a inicios del siglo XX se dio el primer caso de operación por cambio de sexo de quien fuese en vida pintor danés Einar Wegener y que luego de la operación adopta el nombre de  Lili Elbe.

La comunidad transgénero existe y existe de la mano de lo que la ciencia y la tecnología ha permitido su existencia. La ciencia muchas veces lleva la bandera de aquella vergonzosa frase que inmortalizó Simón Bolívar: “Aunque la naturaleza se oponga lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca”. Es de imaginar la gran hazaña que representaba para los médicos “avanzados a su tiempo” poder llevar la firma de estos cambios corporales, doblegar lo que en la película el protagonista en su guión señala: “corregir un error de la naturaleza”.

Cuando las cosas relacionadas con la norma divina requieren argumentos empíricos, propios de la ciencia moderna, se recurre al principio de que solo se le puede dar credibilidad a lo palpable, medible, controlable. Pero cuando se trata de estos temas de interpretación del género, lo que cada quien siente es, se argumenta y se sostiene desde las emociones, desde el complacer aquello que las personas sienten, aunque no sea comprobable empíricamente.

En la película todo gira en torno a Einar y su conflicto subjetivo, interno, de identidad de género. Reforzado al inicio por una motivación de su esposa, Gerda Wegener, cuando esta le propone vestirle de mujer para una pintura, aparentemente este es el gran punto de inflexión para que Einar decida convertirse en Lili. La ciencia de la época, muy positivista, trata de “corregir” aquello que entendían era una disociación de la realidad, o inclusive una aberración moral. El hecho empírico es que Einar estaba en el cuerpo de un hombre y por ende debía ser un hombre, mientras que Einar (y solo Einar) entendía que él era una mujer atrapado, por un error de la naturaleza, en el cuerpo de un hombre.

En psiquiatría y en psicología hay un trastorno llamado “trastorno de personalidad” el cual consiste, y cito, en: 

un conjunto de perturbaciones o anormalidades que se dan en las dimensiones emocionales, afectivas, motivacionales y de relación social de los individuos”
(https://es.wikipedia.org/wiki/Trastorno_de_personalidad).

En la película se parte del hecho de que lo que siente Einar es legítimo y así su esposa Gerda y amigo de la infancia Hans lo apoyan, inclusive cuando este conoce de la posibilidad de hacerse un cambio radical e irreversible de sexo mutilándose sus partes íntimas para “transformarse en una mujer”. En uno de los diálogos la esposa de Einar, Gerda, le expone su propio dolor y angustia al ver como Lili iba desplazando a su esposo, hasta el punto de solo ver a Lili en el hogar. Gerda sufría pero el sufrimiento de Einar era primario, ¿por qué?... para esa pregunta no tengo respuesta.

No cuestiono el pensamiento real que existía en la mente de Einar de sentirse mujer y este artículo no se trata de juzgar a la persona. Solo quisiera cuestionar los elementos que llegan a las  legislaciones del mundo que apoyan a las personas que desean cambiarse de sexo basado en estas auto percepciones subjetivas; y es acá donde considero sí es legítimo cuestionar los basamentos de estas legislaciones.

Por ejemplo en Noruega una joven de 20 años, llamada Nano de Oslo, expresó en las redes sociales que ella era un gato: 

Me di cuenta que era un gato cuando yo tenía 16 años cuando los médicos y psicólogos descubrieron mi problema. En mi nacimiento hubo un defecto genético
(https://www.youtube.com/watch?v=YWeBunPiIzo)

¿Pudiera ser Nano de Oslo un Eslabon para una nueva denominación transespecies que cambie legalmente a los humanos que se sientan animales?...Esta respuesta la dará el tiempo.

También está el caso de la modelo Grace Neutral que asegura es un alienígena (https://www.google.com/search?q=Grace+Neutral&ie=utf-8&oe=utf-8), todas estas opiniones basadas en testimonios con poca fuente empírica pero sí con una rápida  aceptación centrada en percepción internas.

Volviendo al tema de la película no me detengo a juzgar el carácter verosímil de que un hombre sea realmente una mujer en un cuerpo equivocado o viceversa, lo que sí cuestiono es lo rápido que muchos congresos han cedido a legalizar estas tendencias sexuales, bajo la presión del muy bien organizado movimiento LGBT.

Esto tiene explicaciones económicas que si me detuviera a desglosar acá haría muy extenso un artículo que de por sí ya lo es. Esta comunidad LGBT es consumidora de cosas de calidad, costosas, invierte mucho en su imagen y eso explica el poderoso apoyo internacional que posee.

Todo lo señalado lo termino con la pobreza ética que derivan estos temas médicos. En la película Lili llega aspirar a una construcción vaginal de cuyo desenlace no hablaré por respeto a quienes aún no hayan visto el film pero sí puedo hablar del proceso médico que pasó en la vida real este ser humano según lo narra el mismo portal Wikipedia:

“En 1930, Elbe viajó a Alemania para realizarse una cirugía, la cual era aún muy experimental en ese tiempo. Se llevaron a cabo una serie de cinco operaciones en un período de dos años. La primera intervención consistió en la castración con la extirpación completa de los órganos genitales masculinos, hecha bajo la supervisión del sexólogo Magnus Hirschfeld en Berlín.

El resto de las cirugías de Elbe las llevó a cabo el doctor Kurt Warnekros en la clínica municipal para mujeres de Dresde. La segunda intervención consistió en un trasplante de ovarios, que fueron tomados de una joven de 26 años de edad. Se los extirparon rápidamente en una tercera y cuarta operación, debido al rechazo y a otras graves complicaciones. La quinta operación consistió en un trasplante de útero, y estaba pensada para permitir a Lili ser madre, pero resultó también un rotundo fracaso”.

“Lili Elbe murió en 1931, probablemente debido a complicaciones tras su quinta y última operación. Los estudios del caso de Lili dan la impresión de que su fallecimiento se debió a las graves complicaciones producidas por un fallido trasplante de ovarios”.
https://es.wikipedia.org/wiki/Lili_Elbe

Estos “intereses científicos” por experimentar con seres humanos, “legalmente”, es de lo que Dios nos quiere proteger, porque le interesamos y nos ama, pero la campaña es que Dios sea entendido desde la comunidad LGBT como el Dios represivo y torturador. En la película, Lili está convencido que “Dios le hizo mujer pero hubo un error en la naturaleza que lo colocó en el cuerpo de un hombre”, en la fe, en el amor y armonía que Dios establece entre sus hijos y lo creado, el error está en quienes no aceptan lo que son biológicamente y representan un mercado rentable para aquellos que no les importa jugar con las emociones y necesidades de las personas. ¿Quién tiene la razón?...Cada conciencia alberga su respuesta.

Felicito a los actores de la película, a su director y a todos lo que hicieron posible este film. Los felicito por no impulsar conclusiones anticlericales, por plasmar una historia que lleva un profundo drama y por dejarnos a los consumidores del producto sacar nuestras propias interpretaciones. Dios los bendiga, nos vemos en la oración.

Lic. Luis Tarrazzi

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