martes, 17 de noviembre de 2015

ISIS ATACÓ VENEZUELA



El día 13 de noviembre del año 2015 en una noche parisina se llevó a cabo un atentado terrorista que, aunque haya tomado hasta el 17 de noviembre para ser confirmado, cobró la vida de un joven venezolano llamado Sven Alejandro Silva Perugini, quien, como nota adicional quisiera agregar, es el hijo de mi bien recordado profesor de matemáticas de 5to año, ciclo diversificado, Asdrúbal Silva.

Un dolor tan grande y una muerte tan grotesca, tan absurda, un asesinato tan cruel y cobarde, quizás no tenga de parte de Venezuela la respuesta que sí tuvo de parte del gobierno de Francia en la figura de su máximo de representante del poder ejecutivo, cuando señaló: “Francia está en guerra”, pero sí podríamos afirmar que Venezuela fue agredida por el terrorismo en la figura del grupo extremista islámico llamado ISIS.

Si once jugadores de una selección nacional clasifican a un mundial de fútbol todo un país se siente clasificado. Si un atleta gana una medalla olímpica toda una nación la gana. E inclusive cuando un artista gana un Grammy ese Grammy inmediatamente salpica alegrías a los coterráneos de este fenómeno musical. Pues de la misma manera, a mi entender, Venezuela fue agredida de muerte por el extremismo islámico, por esos practicantes que tomaron del Corán solo la parte violenta (porque sí la hay) y la llevaron a un nivel internacional de caos, miedo y crimen.

Pienso que de parte de las naciones poderosas y desarrolladas del mundo, inclusive las más afectadas por este terrorismo islámico, han tenido una respuesta tímida (por no decir cobarde) para enfrentar esto con la justa precisión que amerita. Cobardía e incapacidad por una razón básica: el enemigo es atípico, apolítico (por lo cual la diplomacia es totalmente estéril) y altísimamente asesino y violento. Así, expresar una afrenta directa no se hace porque a la par hay una gran incapacidad de poder defender a las habitantes propios, el enemigo es una célula que infiltra ciudadanos, que es capaz de voltear conceptos de soberanía y hacer que los propios miembros de su país agredan a sus conciudadanos. Este enemigo es diabólicamente poderoso, efectivo. Tanto así que con tan solo 5 u 8 soldados logran poner al mundo de rodillas, lo paralizan.

Siempre se dice que no todos los musulmanes son violentos y eso es verdad. Pero como señalaba recientemente el experto en fundamentalismo religioso Gabriel Ben Tasgal, el 95% de los ataques terroristas provienen del islamismo, entonces este problema tiene fuente en el Islam y sí es un problema religioso, algo que por cierto presenta del lado de occidente a un rival inocuo, débil, como el laicismo. Así el Islam, las mezquitas y sus imanes son un tema que occidente debe atajar, sobre todo porque, por ejemplo, casi toda América es un continente cristiano y resulta inocente pensar que este mal, más temprano que tarde no nos alcanzará.

Sven Silva, joven inocente, que simplemente tomaba una noche de su vida para compartir con amigos y disfrutar un estilo de música de su agrado, jamás pensó que esa noche sería la última con nosotros, fue víctima de unos guerreros cobardes que atacan a civiles desarmados, inadvertidos, algo que hasta en los más básicos principios de la guerra es un signo de cobardía y maldad. Venezuela llora, quizás no todos sus habitantes pero sí toda su tierra. Dios recibe a estos mártires no de la fe, sino del mal.

Finalmente me viene mucho a la mente ese momento histórico donde el pueblo Hebreo, de la mano de su rey Saúl, fue asediado por los filisteos con su mayor guerrero de nombre Goliat. Nadie se atrevía enfrentar a Goliat por su gran tamaño, aún cuando en el pueblo hebreo no tenía guerreros despreciables, entre ellos a los mismos hermanos de David. Sin embargo no fue el más fuerte, el más hábil ni el más fornido el que venció a Goliat. Fue la fe de un joven que poniendo su mirada en el Dios verdadero se paró de frente ante Goliat y le dijo estas palabras:

“Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Dios de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado. Dios te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel. Y sabrá toda esta congregación que Dios no salva con espada y con lanza; porque de Dios es la batalla, y él os entregará en nuestras manos.
(1 Samuel 17, 45 – 47)

Y aunque el tema se desee evitar, se piense que sería una cara diferente de un mismo fundamentalismo, la excesiva permisibilidad de Europa a no condenar moralmente nada, a relativizar verdades, a descristianizar territorios; ha borrado en generaciones el necesario reconocimiento de Dios, del Dios verdadero que es amor. El extremismo islámico se superará con la misma lentitud que comenzó, educando a los jóvenes y reduciendo su principal fuente de reclutamiento: la ignorancia. Que América aprenda de esta experiencia europea, porque esos barcos del mal tienen la misma hambre de Cristóbal Colón de salir a descubrir nuevas tierras y al ver desde lejos nuestras costas gritarán: “¡tierra!”. Dios los bendiga, nos vemos en la oración.

P/D: Mi saludos y cariños, uniéndome a su dolor, a la familia Silva Perugini, Q.E.P.D. Sven Alejandro.




Lic. Luis Tarrazzi



No hay comentarios:

Publicar un comentario