martes, 16 de enero de 2018

TERMINÓ LA SERIE “OSCAR PÉREZ”



Tenemos derecho a dudar. Los venezolanos hemos sido víctimas de tantas burlas y engaños por parte del gobierno y la oposición (refiriéndome a los que deseamos un cambio político y económico)  que estamos como la historia de “viene el lobo, viene el lobo” y el lobo nunca llegó.

No lo digo por anhelar con ansias una masacre en mi país. Creo esa etapa, aunque es duro superarla, uno termina, con la ayuda de Dios, superándola. Pero también porque los constantes fracasos y muertes de inocentes que se han dado por luchar con cierto grado de violencia en contra de todo un régimen político que tiene las armas, los poderes y la información es profundamente desproporcionado.

Por eso, hacer amenazas por redes sociales es entretenido pero sin duda poco efectivo. Pretender que las calles de un chasquido se llenen de venezolanos porque así lo pidan en youtube o en instagram no es un mecanismo eficiente y darle tanta larga termina en trágicos sucesos como los vividos por Oscar Pérez. No desestimo su intención, pero hoy se suma como otro muerto más, otra víctima, otra causa caída.

Queremos un cambio rápido. Pero desde la inmediatez y la violencia no se logrará. Los cambios, que ya deben ser sociales y de raíz, no se lograrán sin el apoyo educativo, espiritual y normativo. Nos cambiaron la identidad como venezolanos resaltando lo peor de nosotros. ¿No se puede lograr el efecto contrario?

Es lógico que la gente ya no crea en promesas de cambio y creo esa es una política oficial para mantener a sus opositores diezmados, cabizbajos, abatidos, con una sensación perenne de derrota ante un oponente que ya no es solo político, porque alteró mi vida, mis tradiciones, mis valores, mi paz y hasta puso en piso de arena mi fe.

¿Vendrán otros en la misma línea de Osca Pérez?, probablemente sí. Quizás más o menos agresivos. Pero insisto que ese no es el camino. Figuras como él entretuvieron, generaron memes, conversaciones pero no sumaron seguidores o adeptos a su causa. Es que el venezolano no es así, no somos así. No somos violentos, asesinos, guerreros ni guerrilleros. El problema es que muchos, con su voto¸ le dieron el poder a personas así y ahora, como diría el Chapulín Colorado, ¿quién podrá defendernos?

Por mi parte seguiré obrando para aquel que conoce los corazones, que nos ama a todos y quiere nuestro bien. Aquel que hace brillar el Sol para justos y pecadores y que dio su vida por nosotros, abriéndonos un camino de salvación. Cuando la evangelización se haga efectiva y productiva el comunismo, el capitalismo, la izquierda y la derecha quedarán en el olvido de almas santas, elevadas y evolucionadas. Dios los bendiga, nos vemos en la oración.

Luis Tarrazzi

@luistarrazzi 

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