Tantas voces me
advertían que me fuera
Tantos rumores de tu
destrucción
Llegaste a representar
en mi entender una amenaza real para mi propia existencia
Necesitaba encontrar mi
Egipto y partir.
Pero eres mi tierra, y
en el camino vi tu rostro de frente, en sentido contrario a mi destino
Te pregunté Quo Vadis Venezuela
y respondiste: Voy a ser crucificada
Detuve mi andar y te
entendí
Entendí las plegarias
de Billos de morir con el “Alma Llanera”
Entendí la lágrima de
poetas, políticos, filántropos y me avergonzaba tener mi rostro tan seco, solo
lleno de miedo.
Y volví al origen de mi
decisión y entendí que me necesitabas
Que cada Egipto tiene
sus propias realidades, dificultades y problemas
Pero que tú, mi amada
Venezuela, me necesitas
¿Para qué?, no lo sé.
Tu necesidad se compara
con la abundante mies y los pocos viñadores
Con la cantidad de
cizaña que abruma el trigo
Con los valores que se
extinguen cuando cada vez menos los ponen en práctica.
Volví contigo mi amada
Venezuela y con Jesús ¡resucitaremos!
Dios los bendiga, nos
vemos en la oración.
Luis Tarrazzi
@luistarrazzi
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