viernes, 19 de mayo de 2017

LA FE Y EL EFECTO ARJONA



Mi generación, la de los años 80 y una buena parte de la de los años 70, se vio muy marcada cuando el cantante guatemalteco, Ricardo Arjona, saltó a la fama. Sobre todo por ese estilo particular de cantar y transmitir mensajes contra corriente. Frases como: “El vaticano prohibió los anticonceptivos, prefiere niños con hambre que un preservativo” ó “Jesús es verbo y no sustantivo”, sembraban las bases de temas más exitosos y que casi instituían un culto de fe para sus grupos de fans que todavía hoy tienen fuerte presencia en el continente, en especial en mi Venezuela.

Conozco miembros de su club de fans y los trabajos que hacen, por ejemplo, con niños con síndrome de Down. Todo eso, que se aplaude, lo expreso bajo el marco de que no soy seguidor de su música y tampoco comparto algunos de sus mensajes, mas sin embargo, por no compartirlo no tengo el derecho de negar su exitoso trabajo y su gran capacidad de transmitir sus ideas a través de su música.

Sin embargo, me llamó la atención que los hijos de esta generación (muestra de 37 jóvenes) que admiró y siguió a Arjona,  cuando les hacía un comentario sobre la gran influencia que tuvo Arjona con sus ideas, algunos me miraron  extrañados como queriéndome decir: “¿De quién nos está hablando?

Una generación que creció con la cultura del descarte, como lo señalaba el Papa Francisco, descarte que aplica a canciones, a productos tecnológicos, a relaciones de parejas y que también salpica a la fe.  Pero ¿Por qué los jóvenes de hoy son tan de inmediatez y no guardan para la posteridad de sus vidas valores, canciones o aspiran cosas a largo plazo? La falla no es de ellos, es de sus formadores, nosotros, sus padres.

No es lo que se enseña, porque el conocimiento per se no moldea conductas. Es la interiorización, la llegada al corazón, la convicción de que lo dicho es cierto. El cómo se vive eso en mi vida, en mi hogar. Por eso, ya desde los tiempos de Moisés, surge esta exhortación:

“Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios es el único Señor.  Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas.  Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando.  Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Átalas a tus manos como un signo; llévalas en tu frente como una marca; escríbelas en los postes de tu casa y en los portones de tus ciudades”.
Deuteronomio 6, 4-9

La fe se esteriliza generacionalmente cuando perdemos esta pasión de hablar de Dios y vivirlo. Quizás porque las últimas generaciones del siglo XX fuimos auto experimento de cambio, de querer hacer las cosas tan diferentes que instituimos dos tiranías: la del descarte y la del relativismo.

Cualquier intento por predicar con convicción y enseñar dogmas (palabra enemiga del relativismo), para que sean perdurables en el tiempo es víctima de otra  palabra dura y excluyente: Fanatismo.

Eso, como en mis encuestados sobre Arjona, quizás nos pasa en muchos hogares con relación a Dios y la fe. Vivimos a Dios, supimos respetarlo, supimos orarle, supimos el valor de la oración y el respeto a las cosas sagradas, pero cuando llegaron las nuevas generaciones, los hijos, se nos olvidó o dimos por dado, inculcarles, comunicarles, hablares de ello. Al final ¿qué estamos recogiendo?, descarte y relativismo. Una vida sin hábitos es imposible permee dogmas. ¿Dios existe?, sí, no hemos llegado aún al punto de negarlo generacionalmente de manera masiva, aunque sí hay intentos. Pero el dios del que hoy hablan muchos jóvenes es ¡tanto amor! que resulta una suerte de cómplice de pecados, justificador de conductas desordenadas y enemigo de templos, iglesias y doctrinas.

 Arjona en una de sus líneas polémicas dijo:

JESÚS VERBO NO SUSTANTIVO
Jesús es más que una simple y llana teoría ¿qué haces hermano leyendo la biblia todo el día? lo que ahí está escrito se resume en amor, vamos ve y practícalo, Jesús hermanos míos es verbo no sustantivo”

Luego, más adelante:

“Jesús eres el mejor testigo del amor que te profeso tengo la conciencia tranquila por eso no me confieso

En otras líneas Arjona decía:
TU REPUTACIÓN

Si el pasado te enseñó a tocarme así <BENDITOS> los que estuvieron antes de mí, Si otros han sido tu escuela Yo seré tu graduación Cuando incluyas en la cama al corazón”

Quizás no supimos transmitirle quién es Arjona  a nuestros hijos pero, ¿no les enseñamos muchas de sus doctrinas?

¿Qué nos esperará para los hijos de los que hoy crecieron con estos nuevos géneros musicales, tendencias y conceptos?

“Aparte de la cruz, no hay otra escalera por la que podamos llegar al cielo”.
Santa Rosa de Lima

Dios los bendiga, nos vemos en la oración.

Luis Tarrazzi




1 comentario:

  1. Comparto totalmente tu escrito, a la sociedad le hacen un lavado de cerebro que llega al inconsciente y ni se da cuenta...
    Pero para ser justo, hay una de sus canciones que transmite un mensaje positivo y que en ocasiones he utilizado en los talleres de educación sexual para jóvenes: "Si me dices que No"
    ¡Saludos!

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