lunes, 23 de enero de 2023

PROTOCOLO CONTRA LAS VIOLENCIAS SEXUALES

 


 


Leyendo la reciente y muy lamentable noticia (en investigación de hechos) de una presunta violación del futbolista brasileño, Dani Alves, a una joven en una discoteca en Barcelona; algo que me sorprende de los relatos leídos y escuchados, es que fue alguien del equipo de vigilancia del local quien, tras ver el estado de la joven, activó el protocolo contra la violencia sexual.

 

Más allá de los protocolos que se puedan crear, como las leyes, elevo el compromiso moral del hombre u hombres que al ver una situación tan difícil, dan seguridad y protección y no se suman al morbo (muy explotado por la pornografía y la trata de personas) de hacer bromas, humillar u ocultar cosas así. Siempre hay que dar tiempo a que las investigaciones avancen, saber que todos tienen el beneficio de la duda, y ya serán las evidencias y los testimonios los que marcarán la pauta de la sentencia final.

 

Ahora bien, volviendo a un enfoque más amplio sobre estos protocolos, es de sociedades muy elevadas, muy maduras, el que estos recursos existan y se apliquen. Pero también es importante, sin que se entienda como una justificación de agresiones sexuales, que las mujeres, y jóvenes en especial, deben saber colocar los límites y no caer en aventuras riesgosas con personas desconocidas o en lugares desconocidos. Saber disfrutar y vivir la vida no debe nunca bajar la guardia a la seguridad. Así, como cuando nuestros hijos pequeños quieren ir al baño en un lugar público y uno los acompaña (así sepan ir solos), lo mismo es el valioso cuidado de la integridad, en especial de la mujer.

 

Hay en las sociedades del mundo moderno una exacerbación de la lujuria, la sexualidad. La revolución sexual, llamada así por allá por los años 60, dio licencia al uso de la pornografía hasta como terapia para parejas, la masturbación; y esto, aunque hoy lo llamemos natural, es una bomba adictiva que cargada de violencia, ha instrumentalizado por años el cuerpo de la mujer para crear estas conductas demenciales, criminales, en hombres, sin medir si son famosos, de oriente, de occidente, políticos, deportistas, o de cualquier oficio de la vida.

 

Se ven casos de abusos de abuelos, padrastros, hermanos, tíos, etc. Es mucho el camino de desintoxicación que requiere la sociedad, pero esto también implicará truncar inyecciones de dinero a mercados sin alma, sin moral y sin amor.

 

No diría, para terminar, ¡qué vivan los protocolos contra la violencia sexual!, más bien digo: ¡qué vivan quienes los aplican con profesionalismo!

 

Qué Dios les bendiga, nos vemos en la oración

 

Luis Tarrazzi


viernes, 20 de enero de 2023

LA CONVERSIÓN DE WINSTON VALLENILLA

Todo ser humano tiene derecho a cambiar, ese derecho es parte de un bien superior otorgado por Dios llamado libre albedrío. Lo que hoy sentimos malo o inconveniente, puede luego derivar en un cambio de rumbo, de convicciones, de amigos, de conceptos.

 

El problema es que para quienes viven de la opinión pública, porque fue el público quien les dio reconocimiento y fama, dejan estelas de vida, inmortalizadas en los medios, que luego se hacen virales en los haters de oficio, y que califican de incoherentes estas acciones (con otra sarta de improperios de los cuales no me haré eco).

 

Hay dos tipos de camino a la conversión: el que vive de siempre en el mal camino y descubre el bien, lo abraza y se hace fiel seguidor de él, o, el que estando en el bien se deja seducir por el mal, por el oportunismo, por las tentaciones del mundo, y toma el rumbo del conocido ejemplo bíblico del hijo pródigo. Este, luego de ver su error, regresa y el Padre (no la gente) lo recibe, le perdona y lo abraza.

 

¿En cuál de estas etapas podemos identificar a Winston Vallenilla?, pues no me corresponde a mí juzgarlo ni decirlo, pero Dios y su conciencia sí lo harán. A veces sacrificamos tanto y cosas tan valiosas por buscar dinero, poder, placeres, y eso luego, con el tiempo, la vida le coloca nombres y apellidos de amigos, familiares, parejas, hijos.

 

No me detento en el morbo de destruir la vida de famosos que hacen de sus vidas un libro abierto. Me detengo, con esta reflexión, a evaluar si yo no estaré en un tercer estado de "conversión", peor a los dos anteriores, en donde lloro en las noches mis pecados y en el día los recargo. Al final, podemos caminar de la mano con un ángel y un demonio y nunca ser definidos, ni auto definirnos. A esos, dice el Señor, Dios los vomita.

 

Que Dios los bendiga, nos vemos en la oración.

 

Luis Tarrazzi

 


miércoles, 4 de enero de 2023

LAS ESTUPIDECES SON COMO LAS BALAS

 



A veces cuando no encuentro sobre qué escribir, ingreso a las redes sociales y ahí obtengo un vasto océano de información que, una vez verificada, te permite explorar diversos temas. Lo más reciente encontrado, la mutación de humano a gorila de un actor venezolano quien, no encontró otra forma de expresar su hombría que detonando un arma, legal o no, al aire. Esto, luego de ser sacado de una discoteca por otros incidentes previos.

 

Y es que en efecto, nuestras conductas más irracionales, casi que instintivas de animales salvajes, son como estas balas disparadas. Con puntería o no, al salir del arma imagino (porque nunca he detonado una) que el nivel de adrenalina es altísimo, pero luego, esta bala caerá y sus consecuencias medirán el grado de irresponsabilidad al haber tomado esa decisión.

 

¡Cuántas personas no van a prisión por simplemente no haberse sabido controlar!, muchas, muchísimas. ¡Cuántas no pierden matrimonios, amigos, y alejan al mundo de sus vidas por sobreponer su arrogancia, soberbia e notoria inmadurez!

 

Esta acción de Jerónimo Gil marcará su vida y ojalá esas balas se pierdan en la nada. Esta acción nos invita a todos a pensar hacia dentro y respondernos ¿qué somos capaces de hacer? Los hechos lo condenan, nada lo justifica. Esto explica mucho mejor el mensaje de Jesús cuando nos invitaba a poner la otra mejilla, una actitud que parece de tontos pero ahora la podemos interpretar como todo lo contrario: “no seamos idiotas”. De haber pagado la cuenta y haberse retirado a otro local ¿dónde estaría la paz de Jerónimo Gil?, pues tranquila con él en casa. El hombre capaz de proyectar las consecuencias de sus conductas antes de cometerlas, será un hombre capaz de proteger una de las cosas más necesaria para la vida, la paz.

 

Dios los bendiga, nos vemos en la oración

 

Luis Tarrazzi  


martes, 3 de enero de 2023

BENEDICTO XVI NO ES SANTO, AÚN NO

 




A razón del reciente fallecimiento de quien fue el primer Papa Emérito de estos tiempos, Benedicto XVI, comenzaré mi reflexión con una historia que escuché una vez, ya hace unos cuantos años. En un exorcismo, el sacerdote autorizado para tal fin, había descubierto que nombrar a María Santísima es un tormento muy poderoso contra el demonio. Una vez, en la letanía de los santos, el sacerdote invocó a una persona que tenía causa abierta de santidad pero aún no había sido reconocido por la Iglesia, y el demonio lo corrigió diciendo que ese que nombraba no era santo. Y es que, aunque pareciera un formalismo el esperar el nombramiento para ya aceptarla en santidad, es verdad que sin la proclama de la Iglesia, caemos en un error de adelantamiento innecesario y en cierta forma de arrogante. Solo Dios conoce el corazón de las personas (recordando el diálogo entre Dios y el profeta Samuel), así que aunque presumamos santidad, es siempre recomendable caminar con la Iglesia, no delante de ella.

Cerrando esta idea, Benedicto XVI no gozó de la fama de sus predecesores. Fue un Papa injustamente comparado, atacado por los medios (en especial en el año 2010) por los escándalos de abuso y corrupción en el clero. Inclusive, dentro de la misma Iglesia, obispos le dieron la espalda.

 

Benedicto XVI principalmente, a mi parecer, fue un gigante en teología, un custodio de la verdad confiada. Quien quiera saber cómo vivir el cristianismo en fidelidad al mensaje de Cristo en el siglo XXI, debe conocer sus pensamientos, escritos y enseñanzas. No sé si Benedicto XVI como persona era bueno, regular o mala, solo sé que fue un hombre querido y admirado por un santo como Juan Pablo II, que el Espíritu Santo lo escogió para llevar las riendas de la Iglesia y que, acogiendo las enseñanzas que dictan que el martirio es un camino directo al cielo, si Benedicto XVI alcanza este reconocimiento debería ser por esta vía, porque él vivió algo que lo hizo afín a la Cruz, y es aquello que proclamó Jesús al decir: "Felices ustedes, cuando por causa mía los insulten, los persigan y les levanten toda clase de calumnias. Alégrense y muéstrense contentos, porque será grande la recompensa que recibirán en el cielo. Pues bien saben que así persiguieron a los profetas que vivieron antes de ustedes." (Evangelio según San Mateo, 5, 11-12).

 

Si la expresión “felices” o “bienaventurados” le hacemos una radiografía en la profundidad de lo que significa, su contenido nos lleva a transformarla en: “el cielo es para”; y así quienes fueron tan adversarios de Benedicto XVI porque lo llamaban feo, nazi, defensor de pederastas, homofóbico, obsoleto, etc, todos ayudaron a que él, por la vía del martirio, que no siempre será de sangre o de torturas físicas sino también emocional y psicológico, alcanzara su cielo merecido.

 

De mi parte no lo llamaré santo aún, esperaré que el tiempo y la voluntad de Dios determine esto a través de la Iglesia. Lo que sí abogaré con mayor seguridad es recordarlo con cariño los primero y dos de noviembre y agradecer haber nacido y vivido en tiempos de Papas tan memorables. Quizás con Benedicto XVI y Francisco se detenga la tradición de Papas santos reconocidos por la Iglesia por un tiempo, pero sin duda hemos despedido a un Papa que fue motor de santidad de otros, entre ellos San Juan Pablo II.

 

Dios los bendiga, nos vemos en la oración

 

Luis Tarrazzi