sábado, 28 de abril de 2018

DIOS, ¿POR QUÉ NO SALVASTE A ALFIE EVANS?


 

Muchos se habrán hecho esta pregunta. Si Dios tiene el poder para resucitar muertos y curar enfermos por qué no aprovechó este escenario mundial para, ya más que confirmada la incapacidad médica (en especial la británica) para hacer más por él, meter su mano y hacer un milagro para que todo el mundo que seguía esta noticia creyera. Con ello taparle la boca a los jueces británicos, a los policías, a la ideología de género, ¿por qué Señor?

La respuesta que daré no la daré porque Dios me la haya revelado explícitamente, sino que la daré basado en lo que interpreto de mi fe, lo de poco aprendido en este largo camino que me falta por aprender.

En el pasaje bíblico de Lázaro y Epulón (Lucas 16, 19-31), Epulón en diálogo con Abraham expresa en una de sus partes: “Te ruego… que le envíes (a Lázaro) a casa de mi padre,  porque tengo cinco hermanos, para que les advierta y no vengan también a este lugar de tormentos».  Pero replicó Abrahán: «Tienen a Moisés y a los Profetas. ¡Que los oigan!» Él dijo: «No, padre Abrahán; pero si alguno de entre los muertos va a ellos, se convertirán».  Y le dijo: «Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, tampoco se convencerán aunque uno resucite de entre los muertos”. No en vano Jesús, luego de su resurrección ante la incredulidad de Tomás dijo: “Dichoso los que crean si haber visto”. Alfie Evans lo siento como uno de esos seres especiales, diferentes, como su extraña enfermedad, que son mártires de su tiempo, así como los santos niños inocentes que recordamos los 28 de diciembre de cada año. Alfie Evans, con su vida, que por cierto fue arrebatada por Dios de forma natural aun con una eutanasia sugerida por inanición, nos reveló la crueldad de la Ideología de Género en sus tres grandes motores: el aborto, el matrimonio homosexual y la eutanasia. Sin duda, todo dentro del marco denunciado por el Papa Emérito, Benedicto XVI, La Tiranía del Relativismo.

 Su muerte para mí no es el problema de fondo, fue la supresión de todos los derechos de sus padres sobre su hijo. Un Estado que con su bota pisó, oprimió y quitó toda posibilidad de búsqueda de esperanza y ayuda, aunque supusieran estéril, para este niño. Ni Pilatos, hombre de suprema crueldad, se vio tan hostil con Jesús cuando intentó  desplazar la responsabilidad del asesinato de Cristo al pueblo lavándose él las manos.

Pero es que tenía que ser así. El demonio aunque a veces se  disfrace de oveja, no puede ocultar su naturaleza maligna de gozar en el dolor y sufrimiento. Y el demonio también apostó en este caso seguramente cuando pensó que si Alfie moría, como ocurrió, mucha gente dudaría del poder y la misericordia de Dios.

Alfie es un cordero sacrificado por la vida, Alfie es un santo, un mártir. No murió por su fe, pero murió acompañado de ella. Murió por los caprichos soberbios de hombres que se sientes superiores al resto. Alfie Evans hoy gozará de las mies de la eternidad, donde no habrá ni llanto ni rechinar de dientes. Alfie Evans es un nuevo patrocinante de la causa pro-vida. Alfie Evans es el motivo por el cual hoy debemos gritar con más fuerza: SÍ A LA VIDA, SÍ A LA FAMILIA, SÍ A DIOS. Que Dios los bendiga, nos vemos en la oración.

Luis Tarrazzi
@luistarrazzi


miércoles, 25 de abril de 2018

A TI, JUEZ DEL CASO ALFIE EVANS, MR. ANTHONY HAYDEN


No sé que pueda haber en el corazón y en la mente de un hombre como usted, y de todas las cartas y artículos que he escrito este sé que será uno de los que más me costará controlarme para no emitir improperios ni alimentar mi ira.

La vida, como don de Dios y regalo incomprendido de los hombres, es algo que todos, creyentes o no creyentes, sin importar recursos y tiempo, deberíamos defender hasta más no poder, hasta que el mismo cuerpo lo agradezca y se detenga. Me asustan los hombres y las leyes que se atribuyen el poder de decidir hasta cuándo vive una persona y sus formas de morir. Y lo más triste, me asustan los hombres que rememoran la cultura Nazi y Stalinista, esa que no le importaba matar personas de hambre, sed, dolor. Esa que se hacía indiferente al dolor de quienes lloran a un ser que aman.

Me asusta el "desarrollo" que desde mi país (Venezuela), el cual hoy no dudo desde afuera ven como un país tercermundista y subdesarrollado, ustedes, los países del “primer mundo”, nos ofrecen. Tecnológicamente y desde el punto de vista del civismo son ejemplares. Son un orden pulcro pero espiritualmente vacío. No en vano nuestro querido Simón Díaz (compositor de Caballo Viejo), que visitó Londres una vez para un concierto, estando allá le dijo a su hija que lo acompañaba que se quería regresar a su país (Venezuela) porque allá (en Londres) no salía nunca el Sol.

Yo comenté en una de mis redes sociales que admiraba la paciencia y decencia que tenían los padres de Alfie porque honestamente no sé que estuviera haciendo yo en una situación así. 

No dejo de recordar la película John Q protagonizada por el reconocido actor Denzel Washington en donde un padre desesperado por salvar la vida de su hijo secuestra el hospital y hasta ofrece su propio corazón para dárselo a su hijo.


Yo no sé Mr. Hayden si usted es padre de familia o no pero sin duda creo que una persona con corazón, por encima de leyes e ideología ante una situación así, lo último que buscaría es quitarle a los padres de un hijo en la condición de Alfie, la posibilidad de buscar vías, recursos y esperanza  para salvar su vida, sea ahí, en Italia o donde ellos dispongan. Ya usted demostró que su corazón es frío, maligno y de espaldas al amor de Dios.

No le deseo nada diferente que sienta la mirada de Dios y con ella le arda la conciencia. Que ojalá usted, antes de morir, conozca al Poder del Altísimo, que le doble las rodillas, liquide su soberbia y la del equipo de magistrados que le acompañe y que sepa que la mirada del mundo creyente está sobre este caso. Dios tiene el poder de levantar a Alfie de esa cama, sano y salvo. Sea lo que sea que Dios disponga, usted con sus inhumanas decisiones le ha dado a Dios más poder sobre Alfie y a su vez ha perdido presencia de Dios en la suya. Nos vemos en la oración…Alfie

Luis Tarrazzi

@luistarrazzi

sábado, 14 de abril de 2018

¿ORAR POR SIRIA? ¿PARA QUÉ?



Nada en el mundo, NI LAS GUERRAS, pasan desapercibidas de la mirada de Dios. Sin los cristeros de México ¿hasta dónde habría llegado la dictadura de Plutarco?. Sin la Segunda Guerra Mundial ¿hasta dónde habrían llegado los Nazis?. Dios no es Dios de guerra pero sí de procesos. Lo de Siria nos interpela por el dolor de los que sufren, como los Santos Inocentes víctimas de la persecución asesina de Herodes.

Oremos para Siria el "Padre Nuestro", ese que reza, en una de sus 7 peticiones: "Hágase tu voluntad en la Tierra como en el Cielo". Oremos para que Dios expulse lo malo de Siria, lo propio y lo extranjero. Para que esta nación supere la opresión de un gobierno que jamás ha negado tener armas químicas, lo que niega es usarla contra su pueblo.


Oremos por un país para que de las semillas de su dolor, indeseado, surja como ocurrió en Alemania, Japón, prosperidad y progreso. No pensemos que Dios ha olvidado a Siria, pensemos que a veces perdemos la confianza en Dios. Dios los bendiga, nos vemos en la oración.


Luis Tarrazzi
@luistarrazzi


jueves, 12 de abril de 2018

VENEZUELA VUELVE A SER RENTABLE A COSTA DEL DOLOR EMIGRANTE


No manejo las cifras de las personas que se han ido de mi país, Venezuela, pero si lo sacara solo por mis familiares y amigos que lo han hecho, la cifra es cuantiosa. Esta huida o éxodo tuvo muchas razones y solo una causa. ¿Las razones? son la búsqueda de mejores oportunidades de vida, búsqueda de estabilidad alimenticia, de salud, búsqueda de una mejor relación trabajo – bienes y servicios, búsqueda de seguridad, etc. ¿La causa?, solo una, el actual gobierno.

Muchos de los que han emigrado lo han hecho como la esposa de Lot al salir de Sodoma y Gomorra (con su mirada puesta a lo que dejan), pero estos no se convirtieron en piedra; al contrario, agudizaron su sentido de responsabilidad hacia sus progenitores, hermanos u otros familiares que siguieron acá, bregando con una hiperinflación sin precedente en el país, sumado a la escasez, el estancamiento económico, corrupción desmedida. Y como era de esperar, más temprano que tarde, las remesas empezaron a llegar al país.

No sé si lo han notado pero ha aumentado la demanda de dólar, porque en efecto, enviar dólares al país alivia, un poco, la angustia económica de no poder costear los pocos productos que se consiguen. Estos dólares se vuelven ovejas en sociedad de lobos y al lograr ser llevados a bolívares los grandes beneficiados son los comerciantes, que no se enriquecen pero logran subsistir. Eso podría explicar por qué todavía se ve, pero no mayoritariamente, un sector social que logra mantener vehículos rodando, alimentarse en restaurantes, comprar equipos tecnológicos. El dolar se ha vuelto producto y un producto de alto rendimiento.

Pero ¿de dónde vienen estos recursos que indirectamente le dan respiro económico también al gobierno?, pues del duro, durísimo sacrificio, de aquellos que tuvieron que dejar familias, amistades, empleos, utensilios, etc para no solo ayudarse sino ayudar a sus familias. Es un terrible precio y hoy se empiezan a  ver los frutos de ello.

Es el principal producto importado para el país, el dólar. Un dólar “del imperio" que tanto critican los que nos gobiernan pero que sin él no sé de dónde sacarían sus fondos.

Venezuela no exportó talento, se lo arrebataron y ese talento ahora genera fuentes de ingreso necesarias para sus seres queridos pero que a su vez oxigenan la economía. Se empobrecerán los que no cuenten con estos recursos de fuera, los que dependan solo del bolívar para vivir. Con estas remesas, un número importante consigue placebos económicos para comprar comida, medicinas, reparar sus carros o pagar bienes y servicios.

Eso es lo complejo de las perversidades del poder, que se sirve hasta de quienes huyen de él. El poder es como el cáncer que destruye organismos productivos. El poder, sin el Temor de Dios, es perdición. Dios los bendiga, nos vemos en la oración.

Luis Tarrazzi

@luistarrazzi

viernes, 6 de abril de 2018

UNA GENERACIÓN SUICIDA



El suicidio no es algo nuevo pero, no por ello, cuando se hace noticia tras una presunción causal de muerte en una figura pública, siempre nos impacta. El día de hoy conocimos la noticia de que Alejandro Cañizales fue encontrado sin vida en su apartamento y lo segundo develado por algunos noticieros es que pasaba por un cuadro depresivo. 

No sé si se podría afirmar en un 100% pero sí creo en un porcentaje alto,  las células cancerígenas que desarrollan el cáncer del suicidio es la depresión. Y por ello, en el caminar de la historia, el suicidio ha de tener una mirada más misericordiosa de nuestra parte y a la vez de interpelación. No hablo de tener una apertura al suicidio sino de evitar los juicios a priori y menos los envíos exprés al infierno para estas almas que sin duda sufren y que han de ser bien valientes para atentar contra sus propias vidas.

El suicidio nos interpela porque la causal por depresión SIEMPRE tendrá cómplices humanos. Bien sea por falta de apoyo, traición, decisiones políticas que deprimen y oprimen a un pueblo, fracasos, etc, somos los seres humanos los que podemos hacer la vida miserable de otros, o por lo menos hacérselo sentir. Tal como señala Romanos 8: 

“También el universo espera su redención. Estimo que los sufrimientos de la vida presente no se pueden comparar con la Gloria que nos espera y que ha de manifestarse. El universo está inquieto, pues quiere ver lo que verdaderamente son los hijos e hijas de Dios. Pues si la creación está sometida a lo efímero, no es cosa suya, sino de aquel que le impuso este destino. Pero le queda la esperanza; porque el mundo creado también dejará de trabajar para el polvo, y compartirá la libertad y la gloria de los hijos de Dios”.

La pérdida de un hombre que transmitía tanta alegría como Alejandro Cañizales también nos enseña que hay alegrías externas que disimulan opresiones internas. Que no basta con el éxito, la fama, el dinero, los placeres terrenales. No basta con la felicidad natural que fácilmente deriva en una felicidad falsa (como enseña el sacerdote dominico Fray Nelson Medina). Hace falta algo más, hace falta Dios, pero un Dios bien conocido del que descubramos que jamás estamos solos, que camina con nuestros dolores, que nos consuela y nos levanta.

Alejandro, si realmente se quitó la vida, forma parte de una de las epidemias que más crece en las generaciones jóvenes de la era post moderna, la era de la tecnología, cibernética. La era de jóvenes aislados en mundos de redes, muy superfluo, muy acelerado y que por ende se hace estéril rápido. A veces los suicidios son por detección de enfermedades “incurables”, de esas que anticipan muertes con sufrimientos, degenerativas, de esas que anticipan Cruz. Una vida no entendida desde su trascendencia, su temporalidad hacia la eternidad, se puede tornar muy pesada, muy tortuosa, muy dura.

Dios bendiga y tenga misericordia del alma de Alejandro. Porque el suicidio siempre será una mala decisión. Una decisión que siendo un error me recuerda la letra de la canción de Martín Valverde “cuando te rindes” que dice en una de sus partes: “tus errores son reflejo de mi falta de dar luz”. Descansa en paz Alejandro Cañizares, Dios te bendiga, nos vemos en la oración

Luis Tarrazzi
@luistarrazzi