martes, 18 de julio de 2017

¿PUEDE LA VIRGEN MARÍA SER CORREDENTORA DEL MUNDO?



Complicada respuesta, pero tuve la necesidad de escribir sobre ello ya que en estos días estuve haciendo breves reflexiones al respecto.

Antes de desarrollar mi opinión aclaro algunos aspectos: soy cristiano católico, abrazo los cuatro dogmas marianos en su totalidad, sin objeción alguna y respeto, como a mi madre, a nuestra Santísima Virgen María.

 Para mí la expresión CO describe a una persona, natural o jurídica, que comparte igualdad de condiciones, naturaleza o aporte a la hora del reconocimiento de una causa. Así una coproducción refiere a los aportes de más de una persona en la realización de un film, por ejemplo.

En las exageradas predicaciones a favor de María hay personas que llegan a condicionar la misión salvífica de Jesús al sí de María; es decir, si María no hubiese dicho que sí, Jesús no hubiese podido realizar su misión. Otras predicaciones, muy en la línea protestante, en contra de María, anulan cualquier virtud en María reduciéndola a un mero puente, canal o vía para que Jesús se encarnara y, como me señaló una señora protestante hace algunos años, si María decía que no pues habría otra que se le pudiera delegar esta puntual misión. Sobre estas dos consideraciones desarrollaré esta opinión.

Dios no necesita de nada ni de nadie para ser feliz ni para realizar su obra. Por su naturaleza y única condición sobrenatural, Dios se basta a sí mismo para existir y ser feliz. La colaboración que los seres humanos podemos darle a Dios parte de su deseo amoroso de hacernos parte de su felicidad. Con el regalo de la vida Dios nos dio algo, no somos nosotros los que le damos a él algo que necesite para elevar su autoestima. Ahora bien, si resulta no menos cierto que el sí de María en ese momento histórico era muy importante, porque María fue creada y pensada para esta única misión, sin suplentes, ni plan B, denotaría exageradísimo pensar que la misión de Jesús, Salvador y Redentor, estuviese condicionada de manera radical a María. María fue creada para un sí y pensar en la menor posibilidad de que ella dijese que no, por su nivel de santidad y pureza, es sencillamente imposible. María recibió de Dios un regalo, un don único, ser la Madre del Salvador del mundo, no la co-salvadora del mundo.

Así el arcángel Gabriel, en el relato de la anunciación tomado del evangelio de San Lucas dice lo siguiente: “No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin.»"  Subrayo, a propósito, el pronombre y el verbo que dan luces a la idea que deseo expresar: Él y reinará. Ambos en singular. El ángel no le dice a María “Ustedes serán grandes” ni les dice “reinarán”. María es reina por ser la Madre del Rey no por ejercer en sí misma el trono de David.

Más adelante, en el capítulo 2 del mismo evangelista, el profeta Simeón exclama: “Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz; porque han visto mis ojos tu salvación". Sí, esa salvación refería y refiere a Jesús, llevado por su madre, la santísima virgen María, quien como sierva de Dios cumplía todos los preceptos de la ley judía.

Por tal sentido, a mi criterio, para que María compartiese el carácter corredentor debería tener:
- La misma naturaleza de Jesús (que humanamente la tiene pero divinamente no, ya que Jesús fue engendrado, no creado y María sí fue creada).
- Compartir el mismo nivel de santidad (que si bien su nivel de santidad es único, hiperdulía, no llega a la adoración, latría) y
- Compartir el mismo mérito redentor de vivir una vida sin pecado y haber dado su vida por todos los pecados del mundo. Quizás este último punto sería el debatible porque María vivió sin pecado, inclusive fue protegida del pecado original, mas sin embargo la pregunta sería: ¿Hubiese permanecido María sin pecado sin la presencia de Jesús en su vida? La explicación de un embarazo a tan corta edad (14 o 15 años) refiere a que probablemente no.

El otro punto, el protestante, también sería abiertamente exagerado apoyarlo, debido a que no había existido, ni existió en su tiempo, ni existirá jamás mujer alguna del nivel de santidad de María. Su carácter disciplinado, santo y puro la hizo meritoria de todos los reconocimientos que la historia de la Iglesia le ha dado. María recibió todos los dones del Espíritu Santo y eso la hace modelo ejemplar de cristianismo, de obediencia, de fe, de servicio. Solo que de ahí al salto de proclamarla corredentora creo es un tramo ancho. Pero, en obediencia a la Iglesia, si el día de mañana es meritoriamente proclamada como dogma su condición corredentora la abrazaré y seré el primero en proclamarla con alegría.

De momento diré como la canción: “María Ven, llévame de la mano a Jesús, enséñame a amarle, como le amaste tú”. Dios los bendiga, nos vemos en la oración.

Luis Tarrazzi

@luistarrazzi

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