Una gran actriz, hoy fiel practicante católica cuyo nombre me
reservaré por respeto hacia ella, comentaba que algo de su pasado que le
causaba quizás algo de vergüenza, eran sesiones de foto que se había
tomado, casi desnuda, como modelo. Ella, luego de una hermosa conversión
hoy dista mucho de esa realidad.
Este relato me hizo meditar sobre el purgatorio y su sentido en la
salvación de las almas. Nosotros podemos arrepentirnos de nuestros
pecados y el perdón eficaz de Dios borrará nuestro error al instante,
pero como GOOGLE bastará con que coloquemos nuestro nombre en imágenes y
junto con lo bueno, lo malo aparecerá.
Solo el tiempo y el ir colocando mejores imágenes, más dignas, irá
dejando atrás aquello que nos hizo pecar o motivó a otros a hacerlo,
hasta que llegue el punto en que los viejos recuerdos de nuestra vida
queden sanados y nuestra imagen vuelva a ser “blanca como la nieve”.
Será en ese momento cuando el cielo se nos abra y nuestro pasado,
depurado, quede sanado.
Por eso,
tomando en cuenta que NADA IMPURO ENTRA EN EL REINO DE DIOS, pero
también que hay pecados que no merecen la condenación, como los
veniales, es prudente que existe un espacio de tiempo,entre la muerte y
la salvación definitiva, donde las almas esperen, conpaciencia dolorosa,
que las consecuencias de sus errores (imágenes degoogle) vayan pasando
de la página 1 a la 2 y así sucesivamente, hasta quequeden en un plano
de inexistencia; o hasta que tu recuerdo no motive a las personas a
buscar tu pecado sino tu virtud. Dios los bendiga, nos vemos en la
oración
Lic. Luis Tarrazzi
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